La mayoría de los padres consideran que sus hijos pequeños son seres bastante milagrosos. Para Rachel y Curtis Condon de Atlanta, esa convicción es especialmente fuerte. “Mirabel es definitivamente un milagro que camina y habla”, dice Rachel de su hija de 2 años que está cumpliendo con todos sus hitos de desarrollo una vez más después de una lucha de nueve meses con convulsiones que temporalmente pusieron en pausa la vida de la familia, y el futuro de Mirabel.
Justo antes de su primer cumpleaños, la pequeña Mirabel comenzó a tener convulsiones epilépticas que rompieron los primeros sueños de tener una infancia normal. Mirabel levantaba rígidamente el brazo derecho, emitía un gruñido y los ojos se le desorbitaban y le temblaban. Estos eventos cada vez más frecuentes eran aterradores para sus padres, cuyas vidas pasaron de la noche a la mañana a estar ocupadas con una serie de hospitalizaciones y visitas a subespecialistas. Durante los primeros meses después del diagnóstico, los médicos de la región intentaron aliviar las convulsiones primero con un medicamento y luego con otro.
A pesar de estos esfuerzos, los aterradores eventos persistían y empeoraban. “O dormía o tenía convulsiones. No había desarrollo del habla ni de las habilidades motoras. Era una calidad de vida terrible”, recuerda Rachel.
Finalmente, un médico de confianza en Atlanta le dijo a la familia que era hora de buscar atención en las “ligas mayores”. Nicklaus Children's era parte de un pequeño grupo de centros de primer nivel que identificó para el tratamiento de la epilepsia resistente a los medicamentos o de convulsiones que no responden a los medicamentos anticonvulsivos.
El primer atisbo de esperanza para los Condon llegó durante una visita a Nicklaus Children's en junio de 2012. El Dr. Michael Duchowny, director médico del
Programa Integral de Epilepsia, le informó a la familia que Mirabel era efectivamente candidata para una cirugía para extirpar el tejido cerebral que causaba las convulsiones. Un poco más de un mes después, a Mirabel se le realizó a una cirugía de 10 horas en la que el Dr. John Ragheb, director de la
División de Neurocirugía, extirpó una parte defectuosa de la región parietal izquierda de su cerebro que estaba causando las convulsiones.
El Dr. Ragheb y el equipo de neurocirugía de Nicklaus Children's son reconocidos por el tratamiento quirúrgico de la epilepsia, al tiempo que maximizan la preservación del tejido y protegen las funciones cerebrales esenciales.
En la actualidad, la pequeña Mirabel no tiene convulsiones y ha superado rápidamente los contratiempos del desarrollo relacionados con sus convulsiones y medicamentos. “Si no conocieran su historia, nunca sabrían que ha pasado por todo esto”, explica Rachel. “Agradecemos a Nicklaus Children's por devolvernos a nuestra hija”.